No tenemos claridad ni podemos tan siquiera intuir lo que nos falta por descubrir y menos lo que puede y debe existir. Por eso, afirmar nuestro conocimiento como algo total es un absurdo; pero la necesidad de seguridad humana en que lo conocido es válido y aún mas, útil, refuerza nuestra necesidad de formular proposiciones donde lo sabido y conocido sea de alguna manera suficiente ya que no total.
Sabemos y conocemos, es una verdad indudable; pero el extrapolar el conocimiento para creernos lo que no somos ni sabemos, es una necedad de la emocionalidad humana que quiere hacernos mas de lo que nuestra potencialidad de ser "es". Necesitamos, queremos y debemos saber cada vez mas; pero lo infinito del conocimiento debe ser una constante en nuestro aprendizaje para realmente ser sabio.
También se necesita darnos cuenta de que el saber humano, solo él, no cabe en la mente de ningún ser humano. Y tampoco lo que uno sabe permanece igual siempre en nosotros, pues cambia con el tiempo, las circunstancias y los nuevos aprendizajes de todos los días. En fin que tenemos conocimientos enormes, pero también limitaciones continuas y constantes sin disminuir por ello la sabiduría adquirida.
Ya Sócrates y los antiguos filósofos lo afirmaban con aquello de: "Cuanto más sé mas se que no se nada" y la ciencia actual pese a su inmenso desarrollo, continua a estar en el mismo dilema en su constante descubierta de las nuevas realidades del universo, y eso que trabaja esencialmente con la parte material, obviando o negando lo esencial de lo humano: el espíritu.
La realidad es todo lo que ES y nadie, sino el SER SUPREMO, conoce la totalidad. Nueva afirmación de donde debe partir todo conocimiento que se respete a si mismo. No sabemos ni tan siquiera lo que es "ES"; pero actuamos cambiando las formas de las cosas materiales, como si ya tuviéramos el dominio de un todo. Es verdad que el conocimiento humano ha tenido un enorme desarrollo pero nada es comparable a la dimensión de lo que ES. La transmutación que hacemos de las cosas es posible gracias a que la materia esta dada en diversas formas y colores y conocemos, algunas veces, su génesis y formas de cambio.
En conclusión: la verdad es un termino ambiguo en cuanto a nuestro conocer, no es relativo, pues es verdadero aun que no sea igual en cada uno de nosotros sino que es parcial y lo parcial pude ser verdadero sin ser totalmente la verdad de algo. Una cosa es la totalidad y otra la parcialidad de una verdad, sin por ello dejar de ser verdad ambas. El problema es que en nuestros criterios, pareciera que o se sabe toda la verdad o no hay verdad. Cosa incongruente como podemos experimentar en todos los detalles de nuestros conocimientos.
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