EL SER QUE ES
Dios se define a si mismo, cuando Moisés le pregunta: ¿Señor, y si me preguntan cuál es tu nombre, qué les diré? El Señor le respondió: “Yo soy Yahvé. Yo soy el que soy. Irás a los israelitas y les dirás: Yahvé, que es el Dios de Abraham, Isaac y Jacob me envía a vosotros" (Ex 3, 13-14-15).
“YO SOY EL QUE SOY” .
Es la definición que Dios da de si mismo. ¿Qué puede significar a nivel de nuestra comprensión?
Primero “YO” identidad de existencia consciente determinada, única y exclusiva, nadie es Él.
Segundo “SOY” oposición a la nada, existencia de vida, que determina un SER.
Tercero “EL QUE SOY”. Reafirmación de existencia sin que algo antes, durante o después de ÉL sea de la misma manera. No es por otro, es “per se”, desde siempre.
Y aquí empieza el misterio, no porque sea oculto, sino porque su dimensión es tal que nuestra limitada inteligencia, aún la espiritual, es decir, aquella que ilumina el AMOR, no alcanza ni tan siquiera a arañar la superficie de su inteligibilidad. Tenemos que contentarnos con símiles, aproximaciones, “verbum” y parábolas para “acercarnos” a la “realidad” de lo que la frase significa.
El Ser que Es, es por si mismo. ¿Quién puede decir otro tanto? Y ¿cómo algo puede existir sin algo anterior que lo traiga a la existencia desde la nada que nos rodea? Esto es la gran incógnita, dada la “causalidad” de nuestro pensamiento racional y discursivo, donde todo es porque algo anterior a él le da existencia. Y sin embargo si no hubiera alguien que fuera “per se” sin nadie anterior a él, no tendría sentido el que nosotros y lo creado fuera. (1)
Ahora bien, ser es “estar”, “existir” en una dimensión o en toda dimensión. “Afirmarse” ante “nada”, LA NADA: el no ser, el no existir, el no estar.
Pero ÉL existe no de cualquier manera; Es en plenitud de SER: TOTAL, ABSOLUTO, ÚNICO. OMNIPOTENTE, OMNISCIENTE, OMNIPRESENTE Y EN TRINIDAD DE “YO”. Solo así se puede explicar lo que vemos en la creación material: su riqueza, belleza, dimensión, multiplicidad y un largo etc. de hechos y de cosas que nos depasa totalmente.
Todo lo dicho es revelación, no podemos alcanzar su descripción por nuestra propia inteligencia ni razonamiento. Podemos llegar a discernir la existencia de un Ser que sea antes que todo y que nadie hizo, mediante el razonamiento justo y correcto sin prejuicios de otro tipo; y podemos interpretar su poder, su bondad, su amor y su belleza de alguna manera aproximada. (2) Pero su intimidad, la dimensión infinita de su ser, su existencia más allá de lo material y todas las cualidades y potencias de Él sólo a través de lo revelado por el mismo es posible saberlo y esto implica, de nuestra parte, la fe en su palabra.
Es más, para nosotros, que Él exista desde siempre y por si mismo que tenga en una naturaleza tres “YO”, esto y muchas otras cosas como su definición en el amor: “Dios es amor” (1 Jn 4, 16) solo mediante su revelación a los hombres lo sabemos.
Hay la dimensión de lo material y las obras materiales que asombran en la naturaleza; pero su dimensión es necesario percibirla y “absorberla” para poder creer que esa plenitud de orden, fuerza, belleza y finalidad viene no de si misma, sino de un Ser que la pensó, la quiso y la hizo; ya sea con el tiempo o como quiere entenderse su génesis; siempre aclarada por el conocimiento que vamos adquiriendo de como se formó en el espacio y el tiempo.
No es posible admitir que si nosotros hombres, para hacer la mínima cosa material, pensamos, trabajamos, ensayamos y muchas otras acciones relacionadas; la dimensión inconmensurable donde nos encontramos, la tierra, el sistema solar, la galaxia, el universo, haya sido formada por el “azar” como los vagos del pensamiento dicen. Es demasiado ingenuo el pretender que todo, incluso la inteligencia, haya sido un hacer aleatorio de la materia. ¿Cómo una energía primigenia se organizó, por si sola, para desarrollar seres inteligentes, no estando dotada ella de lo mismo? ¿Cómo pensar en un desarrollo armónico, complejo, inmenso y ajustado a las posibilidades en un universo caótico que crece y se multiplica en astros, planetas, materia, y un largo etc. mucho del cual es desconocido; pero que tiene una regularidad y un equilibro que permite todo el desenvolvimiento de lo que conocemos y no conocemos? ¿Cómo explicar la armonía, la grandeza, la inmensidad de formas, posiciones, causas y efectos en un universo entregado a la pura aleatoriedad de la energía primaria? No es posible, es una negación gratuita y racionalista, para quitar y reprimir del pensamiento humano la verdad evidente de la “mano” de Dios en su creación.
Me paso a dejarte una lluvia de bendiciones de NUESTRA SEÑORA DE LA SAGRADA EUCARISTIA ...siempre te recuerdo en mis oraciones, seguimos caminando y llevando en alto su bandera que defiende al pobre y al humilde,nuestra capillita tiene mas de 100 niños, 30 misioneros juveniles marianos, grupo A.M.E.son pre-juveniles son 25, mas los semillitas que son el tesoro de VIRGEN pues ya han sido bautizados en nuestra Capilla.
ResponderEliminarLa coordinadora te envía sus saludos y en aquel tiempo mucho nos ayudaron tu sabiduría, consejos, gracias por tu servicios y bendiciones para toda tu familia y tu país.
Estoy en Facebook: Saryta Perez. Y la fan page es: Niños de Maria de la Eucaristía y el Facebook de la coordinadora es Clara Caballero.
Gracias Angelina, me alegra mucho saber de ti y de las obras que lleváis a cabo. Trataré de entrar en facebook y hablaremos. Saludos a Clara Caballero, la coordinadora a quien no conocía.
EliminarMi familia, esposa e hijos, nos hemos trasladado a Galicia, España, de donde soy originario, hace 7 meses. Puesto que ya tengo 73 años y voy a cumplir los 74 en octubre era tiempo de volver a las raíces y más por la situación en que está Venezuela.
En fin gracias por tus oraciones y recuerdos, siempre he tratado de entrar en tus blogs para ver como iba todo.
Seguiremos en contacto.
Que Dios os bendiga a todos, especialmente a vosotras dos.
Saludos y cuídense.
Jorge A Lastra